BLOG VINICOLA: BODEGAS CARRASCAS

ENTORNO

En el término municipal de El Bonillo, Albacete, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, surge la Finca Carrascas rodeada de un ondulado paisaje con aroma a tomillo y romero, salpicado de sabinas, y carrascas centenarias. Se trata de un área protegida en la que frecuentemente se ven ciervos, águilas y avutardas deteniéndose a beber en el Río Pinilla.

VIÑEDOS

En las condiciones extremas se forja la personalidad. El clima continental alterna inviernos muy fríos con veranos calurosos, con diferencias de temperatura entre la noche y el día de más de 15ºC. Esto favorece una larga maduración de la uva y aporta mayor complejidad aromática al fruto. En la finca conviven las variedades Sauvignon blanc, Chardonnay, Verdejo, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah.

Las vides hunden sus raíces en el suelo calizo de la finca y crecen en cultivos de espalderas donde reciben más directamente los rayos solares, lo que favorece la maduración y mejor calidad. Toda la viña dispone de un sofisticado sistema de riego lo que nos permite aplicar la dosis de agua exacta para cada momento.

Al tratarse de un microclima diferente al resto del entorno, escogemos nuestro propio momento óptimo de vendimia, la cual realizamos en cajas pequeñas para que la uva llegue intacta al proceso de selección.

INSTALACIONES

La bodega se encuentra en el corazón de nuestros viñedos. La mayor parte de sus instalaciones están en el subsuelo donde se mantienen a una temperatura constante todo el año. Contamos con 20 tinas y barricas de roble francés donde los vinos adquieren sus matices más complejos

PROCESO

La elaboración se inicia ya en los racimos, que son controlados al detalle. Se lleva un cuidadoso sistema de poda en verde concentrando así todos los elementos minerales y nutritivos que porta el suelo. Durante la vendimia realizamos una estricta selección de parcelas y racimos tras la cual sólo las mejores uvas entran en la prensa gracias a un proceso de selección informatizado. El mosto fermenta bajo la atenta mirada de nuestros enólogos y el vino resultante adquiere luego su complejidad única en barricas de roble francés. Antes de salir de la bodega nuestros vinos reposan en botella algunos meses para armonizar sus matices.

VINOS

CARRASCAS TINTO, un vino color rojo cereza con ribetes amoratados que delatan su buena conservación y larga vida por delante. Agradable y franco aroma, donde se entremezclan los aromas frutales como guinda en licor y cereza con madera limpia. En boca tiene buena entrada, llegando al centro de boca con recuerdos golosos, monte bajo y cacao. Pulido en su final, aunque se manifiesta aún una buena estructura que nos avisa de una buena evolución en botella.

TIENTO DE CARRASCAS, un vino tinto de color rojo picota de alta capa. En nariz se presenta tímido, pero en la copa poco a poco se va abriendo. Cuando lo hace, aparece un complejo aroma de gran calidad, con recuerdos de fruta negra de bosque, pan tostado y mineralidad. Su gran momento llega en boca, donde se presenta carnoso, con volumen, lleno de sabor. Las notas de buena crianza están delante, pero detrás aparecen los frutillos bien maduros.

ORIGEN BLANCO, un vino muy especial que se ha elaborado siguiendo la tradición de los grandes vinos de Borgoña -los grandes vinos blancos del mundo- en que parte del mosto de Chardonnay fermenta directamente en barricas nuevas de roble francés, donde permanece en crianza durante cinco meses. El resultado es un vino de color amarillo pajizo alimonado. En nariz destaca su complejidad, donde se mezclan notas cítricas con recuerdos de panadería, sobre un ligero fondo de maderas limpias. La entrada en boca es muy untuosa, con notas de fruta madura, que se armonizan con recuerdos muy frescos de pomelo que aportan un punto de amargor. En el post gusto los ligeros aromas tostados le aportan un recuerdo largo y grato.
Gastronomía: Pescados azules, carnes blancas, guisos de arroz y quesos.

CARRASCAS BLANCO, un vino basado en Viognier que presenta un luminoso color amarillo pajizo, limpio y muy brillante. En nariz destaca por sus aromas limpios y frescos, que recuerdan a melocotón y flores blancas. Su punto fuerte está en la boca, donde tiene entrada fácil y placentera, se vuelve grande en el centro, y se va seco, dejando un post gusto largo y agradable.
Gastronomía: aperitivos, mariscos, pescados blancos y arroces.